¿TGD? ¿Autismo?¿Asperger? ¿Significan lo mismo?

Todos estos diagnósticos tienen en común retrasos y alteraciones cualitativas en las áreas sociales, cognitivas y de comunicación. Por tanto se considera un desarrollo atípico o anormal desde los primeros años de vida.

La nomenclatura de TGD comprende un conjunto de trastornos que están dentro de los trastornos generalizados del desarrollo. Estos trastornos son: Autismo Infantil , Autismo atípico, Síndrome de Rett, Otros trastornos desintegrativo de la Infancia, Trastorno Hipercinético con retraso mental y movimientos estereotipados, Síndrome de Asperger, Otros Trastornos Generalizados del desarrollo y Trastorno generalizado del desarrollo sin especificar. 



Algunas de las características de este trastorno son:

Le es muy difícil relacionarse tanto con adultos como con sus pares.
Tiende a evitar la mirada.
Su expresión facial es muy pobre. Y tampoco logra entender los significados de las expresiones faciales de los demás.
Ausencia de lenguaje, se observa repetición de palabras o frases que escucha.
No pide lo que quiere, sino que lo señala o acompaña al adulto a donde se encuentra el objeto.
Le es muy difícil iniciar, mantener y concluir conversaciones. Además que no entiende los chistes, metáforas, ironías.
Tienen rituales determinados. Les cuesta mucho los cambios en su rutina y en el ambiente.
Son hipersensibles a los estímulos tanto auditivos como sensoriales.
Presentan movimientos repetitivos como balanceos, girar sus dedos de las manos, caminar pos ciertos lugares.
No se observa un juego simbólico en él, es decir, no “hace como” la escoba fuera un caballo.
Son muy repetitivos en sus temas de interés.

Algunos consejos para los padres de estos niños son:

-Organice el día, con actividades claramente definidas.
-Refuerce siempre las conductas adecuadas.
-Genere situaciones donde el niño tenga que expresarse para lograr conseguir lo que quiere. Por ejemplo: dejarle su - objeto preferido lejos de su alcance.
-Enseñe explícitamente habilidades sociales (mirar a la cara, saludar, decir gracias, de nada, por favor, etc.).
-En las actividades cotidianas ayúdelo a ponerlo en palabras, por ejemplo: “ahora me lavo las manos con agua y con jabón. Lo mismo en las situaciones de pataletas y rabietas.