¿Que es la Discalculia?

Es un término que hace referencia a un amplio rango de problemas relacionados con el aprendizaje de las habilidades matemáticas. No existe una única forma de trastorno del aprendizaje de las matemáticas y las dificultades que se presentan varían de persona a persona y afectan de modo diferente en cada momento del ciclo vital de las personas.

No se puede hablar con propiedad de dificultades en la matemáticas entre los 0 y 6 años, pero aun así ofrecemos este cuadro en donde podemos ir identificando los hitos que debería cumplir los niños a medida que van avanzando en su edad.

EDAD - RAZONAMIENTO LÓGICO-MATEMÁTICO

2.5 años
Capaz de organizar el espacio situado y desplazado en él los objetos (dentro/fuera) Y las propiedades físicas: longitud, distancia.
3 años
Compara los objetos en función de las cualidades físicas (forma, tamaño y color). Discrimina en virtud de semejanzas y virtudes.
3.5 años
Agrupa los objetos en función de uno o varios criterios combinados. Puede contrastar magnitudes y estimar a partir de una cantidad de la otra.
4 años
Ordenación serial cualitativa de diferencia como sucesiones que cambian alternativamente y dan lugar a series repetitivas. Compara y explora las magnitudes.
4.5 años
Progresión serial y capaz de ponderar.
5 años
Objetiva el tiempo (ayer, mañana, hoy)
6 años
Puede organizar los números en base a una relación numérica: puede medir. Continente y contenido.
7.5 años
Intersecciones entre conjuntos.

Otra forma de identificar es ver los siguientes signos:

- Cuenta con los dedos.
- Se le dificulta contar hacia atrás
- Le es difícil hacer cálculos aproximados
- Le cuesta manipular cifras grandes, como centenares
- Le cuesta mucho identificar la operación a realizar
- Las tablas de multiplicar las aprende un día, pero al otro se le olvidan
- Hay errores de trascribir numero, por ejemplo en un dictado
- Dedica mucho tiempo en la asignatura de matemáticas y no logra resultados positivo, lo que lo lleva a sentirse ansioso y a bloquearse frente a las matemáticas.



Si nuestro hijo tiene dificultades, lo que podemos hacer como padres es, fortalecer el concepto de numero básico, es decir, que el niño pueda tener una línea numérica mental. Para esto, se pueden utilizar juegos en donde se utilice el concepto numérico como protagonista. Todo esto, desde una aproximación práctica, es decir, hacerlos jugar con números que puedan tocar o ver.