Relación Temprana Madre-Hijo

El recién nacido se caracteriza por:
Su elevada inmadurez lo que le impide satisfacer sus necesidades y asegurar el subsistir.
Ser totalmente dependiente de un ser humano adulto.

Características de la relación madre-hijo:

Es diádica: ambos contribuyen a la relación, es un vínculo complementario.
Es asimétrica: ambos están insertos en la relación, pero de maneras distintas; es la madre quien dirige la relación pues ella se encuentra más capacitada que el niño.
Es circular: Ambos miembros se retroalimentan mutuamente, las respuestas del niño dependerán de las de la madre y viceversa

El significado de los Cuidados Maternos.

Desde la línea de los teóricos del aprendizaje, se plantea que la madre (o figura significativa materna) cumple ciertos roles:

Es quien satisface las necesidades básicas del niño, como la alimentación.
Es quien regula o modula la estimulación ambiental.
Es estimuladora de su desarrollo; esto implica hablarle al niño, jugar con él, etc.

Desde la Teoría Psicoanalítica, se habla de funciones diádicas, que se refieren a todas las actividades que la madre tendría que cumplir para posibilitar el desarrollo sano de la personalidad del niño.-

1. Satisfacción de necesidades básicas, va desarrollando en el niño la confianza básica, generando en éste sentimientos de seguridad, lo que le permite percibir su entorno como gratificador o de lo contrario, como fuente de frustraciones y temores.

2. Favorecer la autonomía, Esto va permitiendo que el niño comience a separarse de la madre poco a poco, lo que va estrechamente ligado con su etapa de desarrollo.

3. Contener al niño, es decir la madre debe ser capaz de decodificar las necesidades del niño a fin de disminuir su estado de incomodidad

4. Brindar las bases de la identidad, La madre debe proporcionar al niño la imagen de sí mismo, por lo que se transforma en un espejo de lo que el niño hace

5. La madre brindará las bases de las relaciones interpersonales. A través de la relación madre-hijo, el niño incorpora un modelo, que se va a reproducir en otras situaciones, con otras personas, lo que irá generando un estilo de relación del niño con otros.